Tiempo de libros: Antes de de nada, cuéntanos un poco quién es Samanta Rove.

Samanta Rove (SR). Soy una persona como tantas otras, que tienen el sueño de poder dedicarse a lo que aman que es escribir, por desgracia a día de hoy es complicado conseguirlo. 

TDL: ¿Qué podrá encontrar el lector en «El club de los no correspondidos»?

SR: Con este libro mi deseo ha sido principalmente permitir al público LGTBI sentirse involucrado en una historia, por desgracia a día de hoy es difícil encontrar este tipo de contenido. Mi segunda intención es mostrar una realidad de la que poco se habla o se es consciente, que es que la juventud también tiene sus propios conflictos. En todo el libro veremos la lucha de Danielle por su futuro, su familia u otro tipo de situaciones que viviremos también con otros personajes.

Y lo que podrá encontrar también el lector es la comprensión de un amor tóxico, que es el que termina sucediendo entre Danielle y Emi, el cual trato de llevar como una forma ajena a ellos, porque a veces las cosas no se dan por las personas, sino por el momento o las circunstancias que se viven.

TDL: ¿Qué diferencia tu novela de otros libros de romance?

SR: Lo que la diferencia es la forma de dirigirlo, la manera en la que expreso lo que sucede, porque estamos acostumbrados cuando pensamos en una amor tóxico, a asociarlo a una persona celosa, enferma, pero creo que hay dos realidades, y a veces un amor tóxico sucede por las circunstancias, y no por culpa de una de las dos personas.

TDL: ¿Puedes hablarnos de tus influencias, ya sean literarias, audiovisuales, etc?

SR: Mis influencias literarias son bastantes dispares, desde mi obra favorita, Hamlet, hasta Divergente. William Shakespeare es mi mayor inspiración hasta hoy, sus escritos son puro placer para mí. Su forma de escribir, y sobre todo el aprendizaje intrínseco que logra. Pero también me enamora leer historias como «Bajo la misma estrella» o «Las ventajas de ser un marginado», que son obras sencillas, pero tienen esa forma tan delicada de contarlas que te atrapa, que te hace sentir a través de los personajes. Otros de los libros que me han marcado es «Matar a un ruiseñor», la forma en la que el escritor redacta todo bajo el personaje de una niña, es asombroso.

Mis influencias televisivas vienen en gran medida por series como «Trece razones» o «Euphoria», que han sido un aprendizaje constante sobre todo por los guiones.

TDL: ¿Cuál es el «ritual» de Samanta Rove para escribir? ¿Lo haces a una hora concreta, en un lugar determinado, etc…?

SR: Es extraño, pero la mayoría de lo que empiezo a escribir procede de una idea que me viene en un sueño. Alguna que otra vez me he visto de madrugada levantándome a escribir una idea e incluso desarrollarla. 

No tengo una hora concreta, si es cierto que con «El club de los no correspondidos» tuve la suerte de ese momento dedicarme exclusivamente a escribir y le dedicaba todo el día, desde por la mañana hasta la noche. 

El lugar, sí, siempre es el mismo: en el escritorio. Algo que si necesito hacer es poner música, aislarme en ella para llegar a ese mood necesario y siempre escucho música a par con el sentimiento que quiero transmitir en ese momento. Y algo que he notado es que tengo una canción predilecta para cada libro que he escrito, como un disco rayado empiezo a escucharla hasta que lo termino.

TDL: Háblanos un poco sobre los personajes protagonistas de tu libro.

SR: La historia gira en torno a Danielle, una adolescente que no puede olvidar a su vecina, Emi, de la que se enamoró. El problema es que le es imposible no pensar en ella aunque no viva allí porque se vuelve una superestrella.

Kevin, es el hermano de Danielle, el cual es el mejor amigo de Emi, en un principio veremos a un personaje un poco molesto, pero poco a poco le iremos cogiendo cariño por las acciones que tiene con su hermana.

Los otros personajes son los amigos de Danielle: Lucas, Lena y Carla.

Lucas es el típico chico guapo y popular con el que todos quieren salir, sin embargo, su personalidad difiere mucho de ese estereotipo pues no es una persona extrovertida o chulesca.

Lena es la típica amiga que todos deberíamos tener, esa amiga loca, que nos hace llevar a cabo decisiones que no somos capaces de tomar por uno mismo. Es divertida, alocada y sincera.

Carla, en cambio, es la parte que equilibra la personalidad de Lena, pues ella es más madura. Durante todo el libro pasará por diferentes etapas hasta entender lo que realmente quiere.

Y cómo no, tenemos a Emi y Olivia, son hermanas, son muy diferentes entre sí. Emi lucha con muchas cosas debido a vivir la fama desde tan joven y encima separada de su familia. Ella hace lo que quiere sin pararse a pensar en los demás y Olivia es más tímida, observadora y tiene un efecto adorable en todos los que la conocen. Poco a poco empieza a soltarse con su entorno.

TDL: Por último, ¿Cuáles son tus planes de futuro en el terreno literario?

SR: Mi deseo es poder dedicarme exclusivamente a escribir, actualmente me estoy introduciendo en géneros nuevos, con un contenido más adulto del que espero en un futuro publicar.

«El club de los no correspondidos» ya está disponible para adquirir físico o digital, en la web de la editorial y otros puntos de venta.

La entrada Entrevista a samanta Rove, autora de «El club de los no correspondidos». se publicó primero en Tiempo de libros - Promocionar libros de nuevos escritores.

Tiempo de libros (TDL): Antes de nada ¿quién es Esther Domínguez?

Esther Domínguez (ED): Una santiaguesa que vive en Pontevedra desde hace bastantes años. Enseñé inglés, viajé siempre que pude, vi cine negro, hice muy buenas amigas con las que tomo café, charlo y salgo a dar largas caminatas. Y, sobre todo, leí a todas horas y casi cualquier género. Lo de escribir, lo llevaba con más calma, aunque nunca lo dejé. Hace unos diez años, pensé que ya era hora de empezar a hacerlo de forma más seria y regular. Y aquí sigo.  

TDL: ¿Qué podrá encontrar el lector en «Cerrado cinco minutos»?

ED: Nueve relatos protagonizados por la teniente de la Guardia Civil Chelo Expósito y sus siete compañeros. Quienes hayan leído Garum —mi primera novela policiaca —mi otra novela, La cuna vacía o tres de los relatos incluidos en el volumen ¿Con o sin muerto? Relatos con víctimas inesperadas ya conocen a los personajes. Gente normal, inteligente, entregada a su trabajo y que forman lo que Chelo describe como “un buen equipo” En San Martín de Estelas suceden cosas desagradables—no todos son asesinatos— que Chelo y sus compañeros —con la ayuda de la forense de Pontevedra— deben resolver. Lo hacen echando mano de informes forenses y de la Policía Judicial por supuesto y, además, de una mezcla de intuición, algún que otro cotilleo, observación de lo que los rodea y, sobre todo, de lo que los gallegos llamamos sentidiño, indispensable a la hora de unir todas las pruebas para encontrar una explicación a lo que, al principio de la historia, parece un caos inexplicable. Y, eso sí, una buena dosis de sentido del humor que hace el trabajo de la dotación del cuartel un poco más llevadero.

TDL: Con varias obras a sus espaldas, ¿qué diferencia a este nuevo título de los anteriores?

ED: Pues, la verdad, yo no hablaría de diferencias. Más bien de elementos comunes. No me gustan los superhéroes o los supervillanos, tal vez porque en la vida real hay más gris que blanco o negro. Por eso, mis personajes — sean o no guardias civiles —son gente normal, corriente y procuro que sean creíbles. Por esa razón, hablan con naturalidad, utilizan un lenguaje que todos reconocemos y actúan como lo haría cualquiera de nosotros. Y, a lo que nunca renuncio es a poner un toque de humor a lo que escribo —salvo en situaciones muy concretas. 

TDL: ¿Por qué tomó la decisión de localizar la obra en un cuartel de la Guardia Civil y que sus protagonistas fueran miembros de este cuerpo?

ED: Lazos familiares y razones sentimentales. Soy bisnieta y nieta de guardias civiles. Para mí, el respeto, la admiración y el cariño por el Cuerpo son algo que he sentido desde que tengo memoria. Por eso, cuando me decidí a matar a alguien —un personaje, no se asusten — no tuve ni que pensarlo. De la investigación debía encargarse una mujer, inteligente, bien preparada, intuitiva y muy humana. Tenía que pertenecer a la Guardia Civil. Un pequeño homenaje a dos hombres de mi familia que me hubiera encantado conocer.

TDL: Hablemos de sus influencias literarias ¿Cuáles son los autores o autoras que la inspiran?

ED: La verdad, muchos. Ciñéndome al género policíaco, M. R. James, Wilkie Collins, P.D. James, Conan Doyle, Agatha Christie, Camilleri. En otros géneros, Quevedo, Marcial, Jane Austen, Stevenson, Virginia Woolf, Margarite Yourcenar… ¡Ah! Y soy tintinóloga eminente y fan del Capitán Trueno y el Corsario de Hierro.

TDL: ¿Sigue algún ritual a la hora de escribir?

ED: No, para nada. No tengo una hora preferida, un bolígrafo de la suerte o un sitio favorito. Escribo a ordenador, cualquier hora es buena y no tengo ninguna de esas manías que parecen acompañar a muchos escritores. Yo lo que necesito es una idea que me atraiga para poner a Chelo y su equipo a trabajar. Simplemente eso.

TDL: Por último, ¿cuáles son los planes de futuro de Esther Domínguez en el terreno literario?

Seguir escribiendo ¡que no es poco!

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Tiempo de libros (TDL): Antes de nada, cuéntanos un poco quién eres:

Paola Leal (PL): Nací en abril de 1995 en un pueblecito pequeño de la serranía de Ronda, en Yunquera, siendo la primera hija de dos de Mercedes y Diego, un guardia civil linense destinado a esta localidad. Con nostalgia del pueblo natal de mi padre, a mis 8 años nos mudamos definitivamente a La Línea de la Concepción. Mis padres siempre me recuerdan con un lápiz o un libro en la mano desde bien pequeñita, de hecho empecé a leer a los 5. Sin embargo, no recuerdo ver nacer en mí ese amor por la escritura hasta la adolescencia, cuando me lancé a hacer mis reflexiones en un blog, aunque no me leyera nadie. Desde entonces nunca he dejado de escribir, aunque siempre lo había mantenido para mí o el blog, y publicar era algo que consideraba más un sueño que una posibilidad. Fue por eso, en parte, por la que opté por dirigir mi carrera hacia un camino diferente a la Literatura, como es la contabilidad.

TDL: ¿Qué encontrará el lector en «Vuelve a nevar en Chicago»?

PL: Me gusta definir «Vuelve a nevar en Chicago» como un viaje a través de las emociones. Es un recopilatorio de poemas y prosas poéticas que he ido escribiendo desde que empecé en esto, siempre inspirada por los altibajos que he ido viviendo. «Vuelve a nevar en Chicago» es también un camino que recorrer desde el sentimiento del primer amor, pasando por el desengaño y la soledad hasta la madurez de quererse a uno mismo, que al final es lo más importante.

TDL: Háblanos de tu forma de escribir. ¿Cómo definirías tu estilo?

PL: Sinceramente no sabría explicarte mi forma de escribir. Me he visto inspirada por diversos sentimientos que me han empujado a escribir, míos y de los de mi entorno, hasta el punto que sentía la necesidad de sentarme frente al teclado a dejar expulsar y ponerle nombre a eso que iba rumiando en mi interior. No tengo esquemas ni borradores, simplemente me dejo fluir.

TDL: ¿Sigues algún ritual para crear tus poemas? ¿Tienes alguna «manía de 
escritora»?

PL: Si tuviera que decirte algo sería que necesito aislarme. Ese rato que paso escribiendo no me gusta tener ningún contacto con el mundo exterior. 

TDL: El libro muestra tu lado más intimo y personal, ¿ha sido fácil para ti tomar la decisión de publicar estos poemas? ¿No has tenido miedo de «desnudarte» en sus páginas?

PL: Definitivamente sí. Han sido semanas de pensármelo e incluso arrepentirme con la decisión ya tomada, pero en realidad soy una persona que no le teme a ningún sentimiento y que intenta disfrutarlos todos, sean buenos o malos, porque al final es lo que le da sentido a la vida. Guardarme para mí todo esto que ya había escrito era, en parte, negarme todo mi propio camino, y en otra parte perder la oportunidad de, si puedo, crear emociones con las que los lectores pudieran sentirse identificados y disfrutar. 

TDL: ¿Cómo ha sido la experiencia de publicar tu primer libro?

PL: Una verdadera montaña rusa. Es indescriptible lo que sentí el día que vi la portada. Era ver hacerse realidad mi mayor sueño, algo que, ya te digo, no era una posibilidad. Me emocioné muchísimo. La acogida que ha tenido entre amigos y conocidos tampoco era algo que me hubiera podido esperar. Estoy muy agradecida y muy abrumada, ¡aún parece que no me he despertado del sueño!

TDL: ¿Y la de trabajar con Veletea?

PL: Una maravilla, estoy muy agradecida porque me han dado la oportunidad de mi vida. Me decidí a publicar después de oír un podcast en el que animaban a los autores noveles y las editoriales pequeñas a trabajar juntos y los encontré por un anuncio en redes sociales. Fue como el destino. Al principio me daba un poco de miedo, más que nada porque me iba a enfrentar a un reto totalmente desconocido para mí, pero el hecho de que estuvieran tan implicados ha facilitado mucho las cosas.

TDL: Por último, ¿qué planes tienes de cara al futuro? ¿Qué podemos esperar de la Paola escritora?
PL: Sin duda seguiré escribiendo. La escritura me ha acompañado toda mi vida y publicar «Vuelve a nevar en Chicago» no creo que sea el final. Sí que me gustaría probar con la narrativa en lugar de la poesía, más que nada porque, como bien decís, en la poesía me he desnudado y me he desangrado. Eso sí, aún siendo narrativa, mi manera de tratar los sentimientos seguirá siendo parte de mi estilo al escribir.

Ya puedes conseguir «Vuelve a nevar en Chicago» en tiendas online o encargarlo en tu librería.

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Tiempo de libros (TDL): Cuéntanos un poco sobre quién es Joan Beà.

Joan Beà recasens (JB): Nací en 1998, soy el hermano pequeño de tres hermanas y el hijo de Cristina e Isidre. Desde pequeño he tenido roces con el sistema educativo ya fuere por la dislexia o por no encajar con esta idea de que solo los que pasan por el aro valen la pena. En primero de bachillerato, a causa de la desmotivación dejé los estudios y me fui durante unos meses a Inglaterra. Allí empecé a escribir y al volver, después de un intento más de encajar en el sistema educativo decidí volver a dejarlo. Empecé a trabajar en el ocio educativo, pues como dice René Pérez: «Lucho por la educación aunque nunca fui buen estudiante».
Al cabo de poco empecé un curso de narrativa profesional en el Laboratori de lletres, donde estuve tres años aprendiendo y desarrollando este proyecto.

TDL: ¿Cómo definirías tu estilo literario?

JB: Intento utilizar un lenguaje sencillo y cercano para conseguir que el mensaje que hay detrás de las palabras llegue mejor. Creo que en el subconsciente de la población existe esta idea de que cuando más complejo más inteligente y aunque esta tendencia ya lleva unos años cambiando; aún perdura.

TDL: Hablamos un poco de tu novela. ¿Qué encontraremos en «la ciudad y el humo»?

JB: En la ciudad y el humo podemos encontrar una ciudad en colapso que no es consciente de su estado. Encontramos a unos personajes perdidos en esta sociedad y una cuestión que como adolescente me hacía en ese momento, ¿puede la violencia ser justificada?
Aunque creo que tampoco debemos olvidar que es una obra primeriza con todas sus virtudes y defectos.

TDL: Tu obra es un thriller con un fuerte componente de crítica social. ¿Crees que la literatura tiene un papel relevante para el cambio de nuestra realidad social, política, etc?

JB: Creo que cualquier forma de arte es relevante en este sentido, ya que pueden llegar a influir en el pensamiento de las personas y creo que el cine y la literatura pueden afectar de forma considerable. Con la literatura tienes la oportunidad de no solo presentar al lector realidades que son distintas a las que pueda haber vivido, sino que le puedes exponer a alternativas de la realidad que ya vivimos. Pienso que toda persona que quiera escribir debe ser consciente de que, sobre el papel, está reforzando o renovando referentes y maneras de hacer que afectan al imaginario colectivo.

TDL: ¿Cómo es el proceso que sigues al escribir? Tu metodología, fuentes de inspiración, etc…

JB: Para esta novela utilicé un estilo de escritura más libre, sin tener presente la meta ni el recorrido. Esto conlleva dejarte sorprender, pero también un esfuerzo a la hora de conectar los puntos y si hace falta eliminar partes enteras que llevan a callejones sin salida. Como esta novela la escribí durante el curso, en un inicio pude contar con el apoyo y criterio de mis compañeros y profesora.
En esa época leía a Eduardo Mendoza, Raymond Chandler y Philip K. Dick y creo también que hay una fuerte influencia del cine de Emir Kusturica.

TDL: ¿Cuáles son las obras o autores que más han influido en Joan Beà?

Eduardo Mendoza ha sido un autor con el que he disfrutado mucho, pero también con Orwell, Sam Savage, Murakami, Mercè Rodoreda o Terry Pratchett.

TDL: Hablemos de la publicación del libro, ¿cómo ha sido la experiencia de editar una primera novela?

JB: Ha sido una experiencia enriquecedora, desde los nervios del principio hasta la ilusión de la materialización. Que una idea que está en tu cabeza acabe en las manos de la gente es una sensación que en un principio te hace sentir vulnerable, expuesto. ¿Les gustara?, ¿no?, ¿creara algún tipo de reacción en su pensamiento?

TDL: ¿Y publicar con Veletea?

JB: La verdad es que estoy muy contento de haberlos encontrado y más aún de que decidieran apostar por mí. Desde un principio se han mostrado implicados y creo que dice mucho de ellos que apuesten por escritores noveles.

TDL: ¿Cuáles son tus planes de futuro? ¿Qué podemos esperar de tu vertiente escritora?

JB: Ahora mismo ya he empezado con el siguiente proyecto, esta vez en mi lengua materna, el catalán. Con esta obra quiero cambiar de estilo y de proceso. Y espero poder aplicar todo lo aprendido con la ciudad y el humo.

«La ciudad y el humo» ya puede conseguirse en diferentes librerías online, Amazon o encargarse en librerías físicas.

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Tiempo de libros (TDL): Antes de nada, cuéntanos un poco quién es Raül Barrera.

Raúl Barrera i Luna (RB):Pregunta complicada. Diría que “caos” es el sustantivo que más me define. Escribo en cualquier trozo de papel para que las ideas no se desvanezcan en mi memoria. El problema es que no siempre encuentro todos mis escritos, pero me llevo la sorpresa al cabo de años al ordenar un cajón. Me inicié como Historiador merced a una licenciatura y aún a día de hoy me gusta continuar aprendiendo y estudiar. Leo o fagocito libros muy variados, preferentemente de librerías de segunda mano. Es una oportunidad única para descubrir obras muy interesantes y fuera del circuito comercial habitual.

TDL: ¿Qué encontrará el lector entre las página de «Responso de un caballero de esquina?

RB: Encontrará mis pensamientos más íntimos, aquellos que me cuesta expresar verbalmente y me forjaron tal cual soy en la actualidad. Es un libro que recoge una selección de versos que llevo escribiendo desde mi juventud. No tenía pensado publicarlos, por lo que más que poemas, son emanaciones de mí mismo. Recogen diferentes eventos que me marcaron y me hicieron escribir. Para mí es una forma de expresión que vuelco sobre la hoja, transmitiendo más emociones que racionalidades. La temática es muy variada: amor, desamor, deseo, soledad, reivindicación social, lucha de clases… diferentes aspectos con los cuales el lector se puede sentir fácilmente identificado.

TDL: Los poemas que contiene la obra guardan un regusto clásico, alejado de las nuevas vertientes de la poesía. ¿Esto es intencionado? ¿Qué opinas sobre esas nuevas corrientes que llegan a la poesía y calan, sobre todo, en los lectores más jóvenes?

RB: Siempre bromeo con que me quedé en el siglo XIX o principios del XX. Me encuentro muy a gusto en las temáticas y formas que nos brindó la literatura hasta las corrientes vanguardistas que rompían con el molde. Me gusta jugar con ello en mis escritos.

En cuanto a las nuevas corrientes podríamos decir que siento cierta dicotomía hacia ellas. También en función del estilo. Si nos atenemos a literatura, hay mucha producción comercial y lineal de la que estoy muy en contra. Por otro lado, en poesía, el uso de nuevas herramientas de comunicación ha favorecido la aparición de poesía o prosa de otro cuño. Más directas, más concisas, al golpe de tweets. Esta es un tipo de poesía que entiendo que surja, a pesar de que yo me sienta mucho más cómodo con el extraño híbrido quimérico que es mi caso. Lo percibo como un reflejo de la cultura actual, más joven, de consumo rápido, de novedades, de un ritmo más vertiginoso. Lo bueno, lo que considero clave, es que la poesía no muere: se transforma. Y con esa idea es con lo que me quedo.

Por mi parte he estoy intentado generar ese estilo de poesía a modo de experimentación, con mensajes más cortos e ideas más potentes, que prefieren las nuevas generaciones. Instagram es la plataforma que he elegido, y me podéis encontrar en “@poesia_amitjanit”.

TDL: Siguiendo la línea de la pegunta anterior, se menciona en la sinopsis la influencia de Novalis y keats, ¿qué otros poetas influyen en la obra de Räul Barrera?

RB: Hilvanando con la respuesta, efectivamente, el Romanticismo europeo me caló hondo cuando lo descubrí hace tiempo. Leí y releí todo lo que caía en mis manos influyendo en la forma en que abordaba mis escritos. No exagero si digo que leí mil autores de diferentes etapas y corrientes. Desde un Yeats a T. S. Elliot o Lovecraft. Como comentaba, no me gusta encerrarme sino más bien ir descubriendo, abrirme a diferentes estilos y obras, como, por ejemplo, “Esperando a Godot” de Beckett. Un libro que me impactó muchísimo y que me lo prestó una amiga de la universidad.

TDL: Hablemos un poco sobre el proceso creativo, como autor, ¿cómo lo planteas? ¿Hay un momento del día para escribir? ¿De dónde te viene la inspiración?

Caótico. Sin duda otra vez la palabra más adecuada. No tengo momento, ni días. Simplemente me surge, a veces sin ni siquiera pensarlo. Y tengo que parar y escribir, el teléfono móvil lo tengo lleno de notas y escritos; en casa mil papeles medio perdidos. Puedo pasarme un par de semanas sin escribir absolutamente nada para, de golpe, no dejar de escribir en unas cuantas horas.

Lo interesante sería en como abordaría una obra narrativa, creo que se merecería más método que no caos del mío. Es un proyecto, idea, que voy sondeando de tanto en tanto.

TDL: ¿Cómo ha sido el camino hasta ver publicada la obra?

RB: Pues, curiosamente, al principio arduo, facilitándose con el tiempo. Me explico. Tardé muchos años en decidirme a publicar, soy una persona muy reacia a expresarme a ajenos – aunque sean conocidos – y muy reservada en cuanto al mundo privado.

Tras decidirme, la cuestión era con quién. Momento que también fue complicado ya que existen muchas opciones, pero no todo es oro. Me informé en foros, consulté opiniones y la calidad de las obras publicadas. De las que seleccioné mandé unos pocos mails para conocer las condiciones.

Al final, tuve la suerte de encontrarme con Donbuk que, no solo tuvieron la locura de aceptar mi primera obra, sino que además se comportaron genial. Ayudando en todo momento, sin complicaciones ni propuestas raras.

Fue justo, ese momento, cuando ya todo iba rodado. Pasaron cuatro meses hasta que tuve mi primer libro entre las manos, viviendo el proceso editorial por primera vez, y tras finalizarlo, con ganas de repetir.

TDL: ¿Y tu opinión sobre la experiencia de publicar con Donbuk?

RB: Como avanzaba: genial. Me han tomado de la mano, podríamos decir, en todo el proceso. Han respondido amablemente a todas las dudas y consultas y han cumplido con todo lo que expusieron.  Es una editorial que recomiendo si alguien quiere empezar, o seguir, con la edición de sus libros. Además, brindan oportunidades para poder presentar la obra, ya sea en RRSS o en presencial (Ferias), siempre con apoyo.

TDL: Por último, ¿cuáles son tus planes de futuro en el terreno literario?

RB: Buena pregunta. Puedo avanzar que tengo dos proyectos en proceso bastante avanzado. Ambos son de poesía, uno en castellano y otro en catalán. Asimismo, estoy realizando una colaboración con una dibujante para compaginar ilustración con escritura en una muy interesante experiencia nueva.

La obra en castellano, a diferencia de su predecesora, se centra en una idea central que hilvana todos los versos del poemario. Poemas que reverberan en un mismo eco y reflejo.

Ya Puedes comprar «Responso de un caballero de esquina» online o pedirlo en tu librería.

La entrada Entrevista a Raúl Barrera i Luna, autor de «Responso de un caballero de esquina». se publicó primero en Tiempo de libros - Promocionar libros de nuevos escritores.

Tiempo de libros (TDL): Cuéntanos un poco quién es Rubén Moratalla Mayo.

 Rubén Moratalla Mayo (RMM): Empezáis por la más difícil, jeje. Supongo que sigo siendo aquel niño que no para de dar bandazos sin llegar a saber cuál es su sitio, aquel al que le cuesta mucho encontrarle sentido a las cosas y que se siente fascinado cuando oye un sincero «gracias» o un sencillo «perdón». Supongo que sigo siendo el mismo de siempre, aunque a veces me cueste un mundo reconocerme.

TDL: ¿Qué encontrará el lector en «40 minutos, 40 relatos»?

RMM: Un viaje por las distintas emociones a las que se enfrenta el ser humano por el simple hecho de existir. Muchas veces no somos dueños de nuestras vivencias, simplemente nos llegan, nos encontramos con ellas y ni siquiera podemos decidir cómo afrontarlas. Con el tiempo aprendes, pero también olvidas; acabas olvidando cosas que un día te hicieron auténtico. Me hace mucha ilusión saber que alguien puede sentirse identificado con algún relato mío o puede ponerse en el lugar del protagonista. Creo en la empatía, aunque también sé que cultivarla día a día puede parecer una utopía. Si el conductor de un autobús, por ejemplo, no es simpático contigo quizá sea porque esté viviendo una mala época. Si tú tienes la oportunidad de tratarlo con respeto, estoy seguro de que te lo agradecerá.

TDL: ¿Por qué te decidiste por el formato de relato corto en lugar de otros más extensos?

RMM: Desde pequeño he escuchado muchísima música. Las canciones suelen durar entre 3 y 4 minutos y consiguen transmitir en poco espacio todo lo que el autor desea. Mi mente necesita saber que la historia empieza y acaba esa misma noche, y que el mundo vuelve a empezar en el siguiente relato.

TDL: En «40 minutos, 40 relatos» hay una gran variedad de temáticas y propuestas. ¿Cuáles son tus géneros predilectos? ¿Con cuál te sientes más cómodo escribiendo?

 RMM: Vaya, es algo que me he planteado muchas veces. Supongo que alcanzo el punto más intenso cuando hablo precisamente de la escritura y de la creatividad, de todo lo que me han dado y de las frustraciones a las que me han llevado. Ya no soy tan osado como para decir que escribir me apasiona, simplemente digo que es el espacio en el que me siento «yo mismo» , y eso va mucho más allá de la pasión. A veces no le soy fiel, porque recurro a ella en los momentos complicados, pero ella jamás me lo tiene en cuenta y siempre está ahí para darme la mano.

TDL: Háblanos del proceso creativo de «40 minutos, 40 relatos». ¿Cómo fue «el viaje» hasta tenerlo publicado?

RMM: Un viaje muy curioso, con cientos de estaciones. He seleccionado 40 entre los centenares y centenares de relatos que he escrito durante los últimos 7 años. Muchos de ellos desastrosos, he de reconocerlo. Para esta recopilación no sé si he seleccionado los mejores, pero sí aquellos que encajaban con el mensaje que quería transmitir. Esta pasada Navidad me puse con ello y traté de ser muy minucioso en el proceso de selección, en el orden y en el grado de edulcoramiento. Jajaja No quería que «empacharan» demasiado. Decidí que una «voz en off» sirviera de acompañamiento en este viaje y «Ediciones Veletea» se encargó de validar el billete.

TDL: ¿Cuáles son las influencias de Rubén Moratalla Mayo a la hora de escribir?

RMM: Puede resultar paradójico, por las profesiones de las personas a las que podría nombrar. No me quedaría tranquilo si no dijera que Javier Ares (mucho más que un conductor de un espacio deportivo) me ha enseñado, sin saberlo, mucho más de lo que pude aprender cuando memorizaba contenidos y los «dejaba» en un examen. Durante 15 años lo escuché en la radio todos los fines de semana. Fue como un segundo padre. Es curioso todo lo que puede enseñarte una persona que ni siquiera te conoce. Es apasionante.

Supongo que Nach (también mucho más que un rapero) puso voz a muchas emociones con las que me sentía identificado. Alejandro Sanz, Antonio Vega… Podría nombrar a mucha gente. Incluso el humor de José Mota.

TDL: Para finalizar, cuéntanos cuáles son tus planes de futuro en el terreno literario.

RMM: Algún día me gustaría escribir sobre las enfermedades mentales. Sería un orgullo poder ayudar a la gente que se siente diferente y, en ocasiones aislada; así como poder acercarle una nueva perspectiva a todos aquellos que no llegan a comprenderlas, o que incluso sienten miedo o rechazo. Sería increíble ayudar a construir un puente sincero y transparente, para que la gente pudiera respetarse un poquito más.

No me gustaría despedirme sin mencionar a aquellos que, en este caso, también han sido un puente para que yo esté aquí. Cuando alguien te habla de forma clara y puedes percibir que hace las cosas de manera honesta, no puedes hacer otra cosa que reconocerlo. Gracias a Veletea por cuidar cada detalle.

«40 minutos, 40 relatos» ya puedes encontrar en muchos puntos de venta online o pedirlo a tu librero de confianza.

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Tiempo de libros (TDL): La primera pregunta es obligada ¿qué encontrará el lector en «La chica de los zapatos rojos?

Jairo Valenvia-Piedrahíta (JV): Se sumergirá en una historia de amor que envuelve una trama de policías y políticos corruptos. Encontrará algo de acción, de suspense. Hallará similitudes con situaciones que se dan en la vida real y que están a la orden del día. Solo basta con echarle un vistazo al telediario para ver que lo que se cuenta no solo ocurre en la ficción, sino en la vida real.

TDL: La ficción y la realidad se dan la mano en tu obra ¿considerabas que era imprescindible que el lector tuviera esas referencias para «comprender tu novela?

JV: No necesariamente. La realidad alimenta la ficción de la misma manera que la ficción tiene a querer ser realidad. La Chica de los zapatos rojos no deja de ser una historia de una pareja que encuentra dificultades para desarrollar su amor. La realidad es solo el traje con el que se presenta la novela.

TDL: El entorno en el que se desarrolla la trama es muy importante, casi como si de un personaje más se tratara. ¿Por qué decidiste este escenario para tu historia?

JVL: Quizás todos los escritores tenemos nuestro Macondo. Es muy interesante para mí presentar, en esta primera novela, mi Macondo. Aunque no tiene nombre está perfectamente identificada. Elegí esa ciudad por la importancia que tiene en mi historia particular y en el universo literario que pretendo mostrar.

TDL: Como escritor ¿cuáles son tus principales referentes?

JV: En mi mesita de noche duermen varios autores. Desde Juan José Millás, muy presente en el libro, como Joaquín Sabina, Miguel Hernández. No podemos obviar a Gabriel García Márquez que supo describir la realidad de un país y hasta convertirlo en el realismo mágico que actualmente conocemos.

TDL: ¿Cómo ha sido el proceso de escritura de la obra? ¿Cuánto tiempo te llevo? ¿Algún tipo de ritual a la hora de escribir?

JV: Tardé un total de un año en terminar la novela. Durante ese tiempo, tuve varias lagunas creativas que casi me llevan a abandonar la obra. Pero después de pelearme mucho con un cursor titilando en una hoja en blanco, los personajes decidieron salir y, por fortuna, contar esta historia que quería ser narrada.

No tengo ningún tipo de ritual para escribir, más que las ganas de contar historias y que la gente disfrute con ello.

TDL: Háblanos un poco sobre tu opinión publicando tu primera obra con Donbuk.

JV: Mi experiencia con Donbuk has sido genial. Desde el primer momento han estado pendiente de mí. Me han hecho participe en la elección de la portada, me han ayudado a corregir aquellos detalles en los que no había caído en cuenta.

Me han hecho sentir escritor desde el primer momento y eso no lo olvidaré en la vida.

TDL: Por último, ¿qué proyectos tienes para el futuro? ¿Un cambio de registro o volveremos a ver a «La chica de los zapatos rojos?

JV: En este momento está en cocción una segunda parte de La Chica de los zapatos rojos. Pues hay una parte de la historia que quedó inconclusa y me gustaría darle ese punto y final. ¿Proyectos de futuro? Seguir escribiendo, contando historias, aprendiendo este noble arte y blandir una carrera de escritor que se antoja compleja pero apasionante.

«La chica de los zapatos rojos» ya está disponible en la web de Donbuk Editorial y otras librerías.

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Tiempo de libros (TDL): Cuéntanos un poco quién es Mónica López.

Mónica López (ML): Mónica López es una persona hiperactiva, cabezota, con una mente en plena revolución, pero que encuentra la calma a su manera.
Soy una persona muy simple y transparente, pero, a la vez, complicada. Cuesta mucho entenderme de primeras porque me paso el día entero en mi mundo. Yo solo vivo a mi manera. Soy libre, independiente, y sencilla, se me ve venir de frente, porque tan solo soy lo que tienes delante.

TDL: Pese a que tu poemario se enclava dentro de la poesía contemporánea, el verso libre, prosa poética, etc, también hay hueco para algunos poemas de composición más clásica, centrados en la rima y la estructura. ¿Con qué tipo de poesía te sientes más cómoda?

ML: A día de hoy, me siento muy cómoda con la prosa poética.
He escrito de todo a lo largo de mi vida y la poesía con la que empecé era más clásica, pero se acabó transformando en pura reflexión, emociones y pensamientos, y al final me dejo llevar por cómo me nace escribir en cada momento de mi vida. Ahora encuentras menos rimas entre mis letras, pero sigo enamorada de los versos que están hechos, de alguna forma, para encajar rimando.

TDL: ¿Cuál es el proceso de escritura que sigue Mónica López? ¿Dónde encuentras la inspiración?

ML: El proceso empieza cuando algo se entromete en mi camino y me deja huella. Mi instinto me pide huir, y mi razón, escribirlo todo. Siento que es mi mayor refugio. En mis propias letras nadie puede hacerme daño. Solo estamos el papel y yo, y una vez empiezo a escribir, nada me para. Sigo, sigo, y sigo.
Mi mayor inspiración es mi propia experiencia y mi experiencia emocional. Ella me guía y me hace sacar de dentro todo de una manera más «bonita». Yo me siento mejor, el mundo duele menos después de escribir un texto y alguien más se sentirá identificado con ello, pienso.
Eso sí, cuando no encuentro la forma de soltar lo que llevo dentro, o liberarme porque no tengo inspiración en ese momento, leo algo de Benjamín Prado, él siempre tiene una frase, una palabra que me ayuda a arrancar el poema.

TDL: Entremos en «Café y carmín». ¿Qué poemas destacarías de tu libro? ¿Cuáles son tus preferidos y por qué?

ML: Para mí, “En esta arena” es uno de los más importantes. Mezclé mucho contenido de mi interior en él. Es algo que escribí por alguien del que ya no sé nada. Y en su momento, si no recuerdo mal, se lo envié a esa persona primero. Decidí incluirlo en el libro porque es algo que me ha marcado y que he sentido de verdad.

Y “Mayo” es relevante para mí también. En este caso, refleja una buena etapa de este mismo año, 2021, que no supe valorar en su momento. Me dejó con un sabor agridulce porque, a pesar de ser un momento especial de mi vida, yo me moría de miedo, y las dudas y el pánico se debilitaron gracias a esa persona, antes de mayo. Fui feliz, y luego todo se truncó de nuevo… Refleja el dolor de la decepción y del decir adiós, hasta que algo bello aparezca de nuevo en tu camino. Refleja la incertidumbre y el pesar de saber que no volverás a sentir lo mismo de la misma forma en mucho tiempo.

TDL: ¿Tienes algún referente literario?

ML: Anaïs Nin es mi escritora favorita. Ella es mi mayor inspiración desde hace muchísimo tiempo. Cada cosa nueva que descubro y leo de ella me gusta más que la anterior. Me identifico, me siento en casa con sus textos, con sus frases y con todo.
Ella tiene un estilo muy real a la hora de escribir, habla verdades puras, te hace darte cuenta de cosas que te pasan desapercibidas pero que llevas dentro, y cuando las lees, las identificas y sabes ver que es cierto, ella siempre tiene razón. Es única. Para mí, la mejor.

TDL: ¿Cómo ha sido la experiencia de publicar tu primer libro con Veletea?

ML: Me ha gustado mucho esta experiencia. Ha sido una gran oportunidad para empezar mi carrera como escritora. Llevaba mucho tiempo planteándome la mejor manera de ofrecerle al mundo esta parte de mí, y publicar con ellos ha sido una muy buena forma de conseguirlo. Estoy muy agradecida y su trabajo es excelente. Son buenos profesionales y sé que algún día, confío, serán una editorial mucho más grande, si cabe.

TDL: Por último, háblanos de tus planes de futuro, ¿qué podemos esperar de la Mónica López escritora?

Tengo miles y miles de textos, sin exagerar. Nunca dejo de escribir. Se trata de sacar y sacar, y luego seleccionar qué es lo más digno de ser leído por los lectores. Tengo la ambición y la necesidad de seguir creciendo como escritora. Es algo que me hace muy feliz. Solo con ver la satisfacción de una persona a la que le gusta lo que hago, o que le permite sentirse en casa con lo que lee de mi autoría, me doy por servida. No quiero dejar de escribir. Ni pienso dejar de hacerlo.
Ojalá algún día mis letras lleguen a muchísimas más personas, a muchísimos más corazones.

Ya puedes conseguir «Café y carmín» en diferentes puntos de venta online o encargarlo en tu librería.

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Tiempo de libros (TDL): Antes de empezar, cuéntales a los lectores quién es Saida Martín.

Saida Martín (SM): Soy una chica a la que le gusta mucho la música, escribir e ilustrar. También me gusta aprender de otros escritores, para así ir mejorando en lo que hago, porque para mí, el escribir es esencial.

TDL: Que encontramos en «Invencible».

SM: Se muestra una evolución a través de poesía y frases, acompañadas de ilustraciones que hice con mucho esfuerzo. Quería mostrar la revolución de las mujeres, como alguien se vuelve a prueba de balas, se va queriendo más a si misma, sin importar lo que digan. Para mí invencible no es la persona a la que nunca pueden dañar, si no a la que de tanto daño, se ha vuelto más fuerte.

TDL: Pese a tu juventud, en tu obra encontramos una gran madurez literaria. ¿De dónde proviene ese amor por las palabras?

SM: De pequeña siempre he estado escribiendo, leíamos mucho en casa, y según mi madre, siempre se encontraba alguno de mis escritos por toda la casa.

Para mí, escribir siempre ha sido la mejor manera de soltarse.

TDL: ¿Sigues algún proceso, ritual o tienes ciertas manías a la hora de escribir?

La verdad, si tengo manías. Siempre tengo que estar en un lugar tranquilo, con todo despejado. Si alguien me habla mientras escribo, pierdo el hilo, cosa que molesta. Otra curiosidad, es que siempre se me viene la inspiración de noche, puedo estar hasta las tantas escribiendo con la poca luz que viene de las farolas.

TDL: Cuéntanos cuáles son tus referentes literarios más importantes.

SM: Marwan, para mí es un escritor impresionante, no he visto escritor que se exprese igual.

Y por supuesto, mi madre, que también escribe,  siempre va a ser mi referente. No sólo porque sea ella, sino porque es una mujer que derrama mucha inspiración, no he visto persona más fuerte, que aguante tanto. La admiro mucho, sin ella nada sería posible.

TDL: ¿Cómo ha sido la experiencia y el proceso de publicar tu primer libro? ¿Cuál es tu opinión de la editorial Donbuk?

SM: Publicar un libro a los 14 años es algo que en mi entorno ha sorprendido mucho. Es algo muy bonito, lo he llevado todo con mucha ilusión y con mucho esfuerzo, sobre todo ha sido difícil publicar en pleno confinamiento. Cuando el libro llegó a mis manos, no me lo creía, había cumplido una meta que para mi, era casi imposible.

Me he sentido muy bien trabajando con Donbuk, mi libro ha salido tal y como esperaba, en mi opinión la experiencia ha sido muy buena.

TDL: En el terreno literario, ¿qué planes tienes en el futuro?

Escribir todo lo que pueda. Tengo muchísimas ganas de empezar nuevos proyectos.

Voy a seguir esforzándome mucho, para conseguir todo lo que me proponga.

«Invencible» ya se puede adquirir en la web de la editorial, diferentes plataformas y librerías.

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Antes de nada, ¿quién es Victoria Dacasa?

Nací en la colonia española de Nador, crecí y me eduqué en Barcelona en una familia de ambiente andaluz y asturiano. Soy docente de profesión y de vocación, durante más de 27 años, impartí clases de Literatura, Ética, Técnicas de Comunicación, y otras asignaturas que estimularon mi inquietud de seguir la vía de aprender aprendiendo, entre adolescentes y jóvenes. La responsabilidad que se depositó en mí como Jefe de estudios y Directora ayudó a descubrir otras facetas que permitieron reflotar los anhelos de dedicarme a escribir.

Un año sabático me hizo replantearme la necesidad de recuperar tiempo. Un espacio que me sirvió para poder dar cabida a mis inquietudes. Licenciada en Historia y geografía, con la especialidad de Historia contemporánea, pude, durante ese período de descanso, encauzar mis inquietudes por la investigación de ciertos temes históricos. El deseo de escribir fue espontáneo, quizás escondido tras una pantalla calvinista, donde el trabajo dignifica al ser humano.

Soy una amante de la pintura, arte en el que me gusta recrearme, donde el tiempo no corre, y el silencio se apodera de la mente. Lectora codiciosa de los libros bellos, vitales, históricos y filosóficos. Emilio Lledó es uno de mis filósofos favoritos, leyendo sus escritos, me digo “Qué fantástico encontrarlo en el camino, y saber que hay alguien con quien compartir inquietudes”.

¿Qué podrá encontrar el lector entre las páginas de «La confianza: Voces del olvido?

Una historia real. Una saga familiar. Una vida repleta de anécdotas y una necesidad de narrar lo que fue, lo que pudo ser. Lo que ocurrió me llevaron a dejar otros proyectos, y centrar mi atención en esta historia. Una narración que arranca desde la inquietud de narrar un lugar olvidado, que, sin embargo, representó y representa una historia cercana para el devenir de la historia de España. Una vida llena de anécdotas, verdades y luchas. El teatro ya había sido elegido, los personajes surgían de la mano de los acontecimientos históricos. La mujer, la protagonista del relato, será mi objetivo. En ella y con ella de la mano, las dos unidas, caminamos por los capítulos. La cultura de la época, los ambiciosos deseos de riqueza, la moral asfixiante, la maternidad deshonrosa, serán algunos de los enclaves sobre que se levantará el telón para representar la vida.

La novela contextualiza un escenario vivo y cercano que atrae al lector a sumergirse en una época pasada. Pretérita y próxima, capaz de atraparlo y emocionarlo. Marruecos, ese pequeño subarrendado espacio del pacto de Algeciras, el que acogerá la vida de aquellos españoles que quisieron alcanzar un espacio donde proyectar sus anhelos empresariales. Quizás, ese fue el sueño. Aunque el contexto histórico –antecesores de una España caduca y vetusta- les proyectaría un ambiente asfixiante, clasista y decimonónico. Una representación de un país que vivía a espaldas de las agresiones, de la miseria y del maltrato a sus habitantes.

¿Por qué Melilla como escenario? ¿Conocías la ciudad?

Es un lugar emblemático. El bastión que representó la sonada recuperación del colonialismo perdido.

Melilla es la protagonista de los anhelos de algunos españoles que buscaban las “americas” en un trocito del territorio español.  La ciudad es la inspiración que acompaña y ayuda a la escritora para ubicar y desarrollar la vida de soldadesca, de amores, de amenazas, de asaltos y desventuras. La Melilla olvidada, recupera su protagonismo estableciendo el puente necesario para ocupar ese trocito del subrogado Protectorado español.

Nunca he estado en Melilla. Pero, la reconozco en las fotografías de los álbumes familiares; de las narraciones de mis padres, de los mantecados de la pastelería, de su parque Hernández. De los paseos de las jóvenes casaderas, de su equipo de futbol (mi padre fue jugador del Melilla). Forma parte de los recuerdos que albergan en mi memoria creando la historia que significó a mis abuelos y a mis padres.

Hay un personaje central en tu obra, Isabel, la hija de Miguel y María. Háblanos un poco de ella.

Isabel es el personaje central. Es la fuerza, el coraje, el sufrimiento, las amenazas, la muerte, la decepción…

Es el pilar y el faro de la narración. Ella, contrariamente a la concepción de la mujer en la época, Isabel representa la autoridad moral, el valor, la compasión.

Una joven con sueños dulcificados por el amor de la familia y la seguridad de ser la elegida, la cercana al padre. Ella se situará al lado de Migue, -el padre- para organizar, dirigir y representar el negocio en la nueva ciudad, Melilla.

 Miguel, lo sabrá. Ella desafiará a los cánones establecidos, convirtiéndose en la abanderada del comercio. Lo que hoy llamamos “empoderamiento”. Isabel será protagonista de los desenlaces y confrontaciones dramáticas. Junto a ella caminaran una comunidad de adeptos que la siguen y se aclimatarán a sus decisiones. En muchas ocasiones unívocas.

Es la guardiana de la familia, la autoridad moral, el amparo de los suyos y de los desposeídos.

Cerrará los ojos de sus muertos; y continuará bajo una brisa lorquiana.

En ella, se verá algunos de los gestos de unas mujeres osadas que asumen sus decisiones y reivindican su lugar en el mundo

¿Qué es lo más complicado al construir una novela histórica?

La estructura. Combinar los episodios, con una conciencia clara de respeto a los hechos, y dotarlos de narrativa literaria y engrandecer el espacio que protagonizan los personajes, ha sido uno de los retos más gratificantes y motivadores de esta aventura.

Leer, recordar, situar, evocar, lenguaje literario gráfico, creíble,….

Cómo fue el proceso de documentación para el libro?

La memoria personal bien hilada y atesorada con cariño desde la infancia, alumbró los lugares donde había que ir a buscar una información más veraz. Entre varios documentos de la época, archivos, revistas, etc., se sumaron las investigaciones de Rosa Madariaga, con el sugerente título “Marruecos, ese gran desconocido”, fue el candil que alumbró mis lagunas. Me ayudó a adentrarme en su historia. Una narración que a pesar de que forma parte de la de España, siempre se ha mencionado como un simple episodio más. Sin embargo, lo cierto, es que fue fundamental y decisivo para la historia de finales del s. XIX, y el devenir del S. XX.  

La confianza: Voces del olvido, es un libro con un firme carácter reivindicativo de la figura de la mujer. ¿Crees que ahora, más que nunca, se necesita visibilizar a las mujeres en la literatura?

Siempre, hasta este momento, es y ha sido necesario reivindicarlo.

Como mujer no puedo obviar el sufrimiento, la injusticia, el temor y la ira que han y tienen que soportar y sufrir las mujeres. Otras, tenemos la suerte de haber nacido en la parte amable del mundo, y encima caer en una familia con una sensibilidad que nos han dado fuerza para seguir significándonos en la vida, sin que la respuesta obtenida haya hecho mella en nuestras vidas.

Sin embargo, el espacio no se reduce solo a nosotros. Mis alumnas, mi hija, sobrinas, etc., saben y me oyen a veces escuchan en la necesidad de ser autónomas, de vivir, con la cara alta y de frente con el brillo que da la brisa a nuestras vidas y la dignidad que nos alberga. Hay que seguir, hay que sentirse libre.

Quizás ahora es más sonoro porque los medios nos acercan en las distancias, y por ello se nos oye más. Es el triunfo de la unión de las mujeres, donde no hay fronteras.

Nosotras somos la vida, damos vida, cuidamos vida, creemos en la vida, y por ello la protegemos, nosotras debemos ayudar, junto con los buenos hombres, a construir un mundo de miradas horizontales, de palabras abiertas, de solidaridad y de complicidad.

Cómo escribe Victoria Dacasa? Cuáles son sus hábitos o rituales.

Una colaboradora mía, escritora también, Remei, dice que escribo a vuelapluma. En parte, hay momentos en que la inspiración gana terreno a lo previsto. Algo de razón tiene.

En mi mente se alimentan los deseos, las ideas, las figuras, las escenas, y abro el ordenador, de noche, por la tarde –cuando puedo- y empiezo a escribir, haciendo que ellos, los dedeos, sigan un camino sin fronteras… miro mis notas, me detengo. Pienso, miro por la ventana, y me dirijo, de nuevo al teclado.

Un buen café, un cigarro, consumido en un cenicero que espera que se le considere como tal, son los que acompañan mi espacio…

Hablemos sobre el futuro: ¿Qué nuevos proyectos se vislumbran en el horizonte?

En este momento, desde hace unos 6 meses, he comenzado varias narraciones, pero una está cogiendo mucha fuerza. Su personaje María, de nuevo una mujer, será el testimonio de una época de postguerra fuera de España. Una historia de desgarro social y familiar. Es un personaje pusilánime que irá creciendo con la fuerza que empuja el destino y la necesidad de proteger la vida.

La trama invitará un huésped, que se quedará en la historia, y que aportará escenas turbulentas donde los hombres dobles “espías” ayudarán a comprender el gran cambio que se produjo después de la Segunda guerra mundial.  El telón de fondo, la pertinaz y terrible resistencia de un gobierno durante 40 años. Evidenciar “el no-hacer” de las potencias europeas. Un sacrificio que costó muchas vidas para nuestro país.

A cambio, el comunismo no se extendió hacia el sur de Europa.

Churchill, deberá sentirse cómodo allá donde esté. Nos sacrificaron y petrificaron a un hombre en su trono.

Por último, nos gustaría que, en solo un par de frases, nos dijeras por qué los lectores deben leer «La confianza»

Evitar la amnesia, recuperar la memoria, abrir las voces silenciadas, lleva a la obra a ser testimonial.

La novela contextualiza un escenario vivo y cercano que atrae al lector a sumergirse en una época pasada. Pretérita y próxima, capaz de atraparlo. La narración de una España caduca y vetusta, asfixiante, clasista y decimonónico. Porque en él, vibra también la vida, las vivencias, los chascarrillos, la picaresca como reacción obligada para salir “un poquito” de la miseria.

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