Entrevista a Sergio Gonzalo Rodrigo, autor de «Cuba. Radiografía de un país irrepetible»

Viajar a través de la literatura es posible, y Sergio Gonzalo Rodrigo (Madrid, 1982) hace tiempo que trabaja para que los lectores puedan trasladarse por todo el globo a través de sus libros. Después de «Mosaico», obra en la que proponía recorrer varios países a través de diferentes relatos, Sergio nos invita a conocer Cuba en «Cuba. Radiografía de un país irrepetible». Hemos podido charlar con él sobre este nuevo «viaje literario».

¿Qué podrá encontrar el lector en Cuba. Radiografía de un país irrepetible?

En este libro, el lector podrá encontrar una aproximación y un acercamiento a Cuba a través de diferentes recursos, desde distintas perspectivas, porque, aunque yo obviamente emito una opinión, o mejor dicho, muchas opiniones sobre el país, a lo largo de todo el libro, y sobre todo al final, también hablan sobre Cuba los cubanos, que por supuesto son quienes mejor conocen su propio país, y quienes más autorizados están para hablar de él. El libro está repleto de conversaciones con ellos. También, en el libro hablan los hechos, lo que yo veo en mi viaje al país y cuento, sin opinar acerca de ello. También opinan un historiador de reconocido prestigio e investigadores que han profundizado en la cultura cubana. E incluso los datos; los datos también hablan, pues el libro cuenta con un pequeño apartado dedicado a ofrecer datos del país. Es, por tanto, un enfoque multi perspectiva, o multi punto de vista. Creo que eso es lo que puede encontrar el lector, y lo que es el valor añadido del libro.

¿Cómo surgió la idea de escribir un libro sobre Cuba?

Pues, aunque me gustaría contar algo más bonito o romántico, como que es el país por el que siento curiosidad desde pequeño, o que es el país que me enamoró, debo reconocer que han sido diversos factores, pero sobre todo las circunstancias y el azar, lo que ha llevado a la escritura de este libro. Después de escribir mi primer libro, Mosaico. Historias, ambientes y gentes del mundo, lo que quería hacer, como segunda obra literaria, era un libro dedicado a Cuba y Filipinas, que son consideradas las últimas colonias españolas. Incorrectamente, por cierto, puesto que España las perdió en el mismo momento en el que también perdió Puerto Rico y Guam, en 1898, y además mantuvo Guinea Ecuatorial hasta los años 60 del siglo XX. Pero bueno, con frecuencia se habla de Cuba y Filipinas como las últimas colonias españolas. Quería escribir un libro sobre esos dos países, ver qué quedaba en ellos de la colonia española, ver cómo habían cambiado, etc. En cualquier caso, la pandemia del covid 19 me truncó el viaje a Filipinas que iba a hacer en el verano de 2020. Esa misma pandemia, y el confinamiento en casa que conllevó, hizo que me pusiese a escribir la parte del libro sobre Cuba, pues ese viaje ya lo había hecho. En esos meses avancé mucho, y al final decidí cambiar el enfoque y el contenido del libro. Aunque he de reconocer que Cuba siempre me ha parecido un país especial, muy diferente a todos los demás, del que merecía la pena escribir.

Imágenes de Cuba captadas por el propio autor.

Al igual que en «Mosaico», el lector podrá encontrar una combinación de relatos e información histórica y cultural, pero esta vez parece que ha profundizado más en esto último ¿Cómo ha sido ese proceso de investigación y de documentación?

Creo que, ante de nada, conviene decir que estoy estudiando el Grado en Geografía e Historia. Ello ayuda a entender que, en este segundo libro haya querido potenciar ese componente de documentación histórica. Quería, por así decirlo, hacer mis primeros pinitos como historiador. Y eso es lo que traté de hacer desde un primer momento, con un libro sobre la historia de Cuba que compré en mi viaje por el país, y claro, con ese medio tan excepcional con el que contamos hoy en día para documentarnos que es Internet.

¿Qué es lo que más le fascinó de Cuba?

Pues diría dos cosas. La primera, la tremenda mezcla que es la cultura cubana, con elementos españoles, americanos, africanos, e incluso chinos y de otras partes de Asia, y la segunda, la forma de ser de los cubanos, que en mi opinión se debe precisamente a esa mezcla de la que hablaba en primer lugar. Los cubanos son espontáneos, creativos, divertidos, luchadores, resilientes. Son todas esas cosas, y creo que solo se llega a serlo cuando se ha recorrido, como cultura, un trayecto largo, variado y rico en acontecimientos.

¿Puedes hablarnos sobre la parte narrativa de la obra?

Entiendo que te refieres a lo que es la crónica de mi propio viaje. Bueno, como decía, he tratado de, sencillamente, contar lo que mis ojos vieron, lo que pasaba y acontecía delante de mí. He tratado de dejar a Cuba hablar. Porque creo que tiene mucho que contar, y mucho que expresar. Más allá de esa intención que siempre ha estado mientras contaba mi viaje, decir que en la crónica hay un poco de todo. Hablo de los atractivos de las ciudades, de los paisajes, de las gentes, de lo que como, de mis sensaciones, etc. También de temas del país sobre los que me interesaba especialmente indagar, como el comunismo, la santería, o la masonería.

«Cuba. Radiografía de un país irrepetible»

Hablemos del trabajo que empieza cuando se termina de escribir, ¿Cómo ha sido el proceso de publicación del libro?

En este caso yo ya tenía el bagaje de la publicación del primer libro. Decidí publicar con la misma editorial, Éride Ediciones, porque me fue muy bien con ellos. En el primer libro habían aportado varios elementos e ideas (por ejemplo, la portada fue suya, como suya fue la idea la idea de introducir fotografías), el libro me gustó estéticamente, ellos me ayudaron a buscar una entrevista en radio, firmé en la Feria del Libro de Madrid dos veces con ellos, y por supuesto, me han pagado puntualmente la liquidación de cada año, cosa que sé por varios amigos escritores que no ocurre con todas las editoriales. Además, ya en la segunda edición del primer libro, fuimos con la modalidad de edición convencional, en vez de con coedición, y en este segundo libro también me ofrecieron edición convencional. Así que, contento con ellos, y ya digo que en este segundo libro el proceso ha venido bastante rodado por lo que había aprendido con el primero.

¿Cuáles son los planes de futuro de Sergio Gonzalo en el terreno literario?

Pues actualmente estoy trabajando en tres proyectos literarios. Uno de ellos es un libro de ficción; sería mi primer libro de ficción, ya que hasta ahora los dos que he escrito han sido de literatura de viajes, es decir, en ellos cuento lo que ha ocurrido en la realidad. Ese libro de ficción está ambientado en la Sierra Norte de Madrid, y trata sobre la historia de una vieja leyenda de una reliquia que podría estar escondida en un pequeño pueblo de esa sierra. El segundo proyecto literario, en el que también estreno género, es de teatro. Se tratará de una trilogía que transcurre en los espacios cotidianos del barrio en el que actualmente vivo, Carabanchel. La primera historia transcurre en bares y cafeterías del barrio, la segunda en medios de transporte (autobús y metro) y el tercero en las tiendas (una frutería, una papelería, una ferretería, etc). Espacios cotidianos, como decía. A través de esas tres historias que conformarían la trilogía quiero hacer crítica social. Y en tercer lugar, estoy trabajando en lo que sería la segunda parte de mi primer libro, Mosaico. Como la primera parte, constaría de relatos cortos de viaje. Algunos de esos relatos son de viajes que he hecho después de la publicación de ese primer libro (a Serbia, Laponia, Islandia, Turquía, Irán, Costa Rica, Túnez, Tanzania, Namibia, etc), y también habría relatos de viajes que ya están incluidos en Mosaico I, aunque, obviamente, serán otros relatos diferentes, de otros lugares o de otros momentos de esos viajes.

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