Entrevista a Silvia Vidarte, autora de «Parias».

Relatos para reflexionar, encontrarse a uno mismo y analizar los pasos dados, eso es lo que el lector encontrará en «Parias» (Donbuk Editorial 2022), el debut literario de Silvia Vidarte, una joven autora navarra que opta en esta primera obra por sumergirse en lo más profundo de su ser para sacar a la luz un conjunto de historias que no dejarán indiferente a los lectores. Hemos conversado con ella para conocer un poco mejor su forma de entender la literatura.

– ¿Quién es Silvia Vidarte?
Creo que es una de las preguntas más complicadas que le puedes hacer a una persona, y nunca sé muy bien cómo responderla… Al final cada uno somos muchas cosas, la suma de muchas partes, de muchas facetas, anécdotas, decisiones-abstenciones, familia, amigos y circunstancias.
Soy una joven de 28 años, fisioterapeuta de profesión, pero con muchas vocaciones, intereses y aficiones. Soy de las típicas personas a las que les faltan horas en el día y años en una vida para hacer y aprender todo lo que quisieran. Me gusta  e interesa casi todo, por muy dispar que sea.
Tal y como describo en el libro, considero que las personas somos como un dado, con muchas facetas y que, dependiendo del momento (vital o circunstancial), mostraremos y utilizaremos más una u otra. Soy curiosa, me apasiona aprender y me encanta probar cosas nuevas. Intento ser agradable y buena con las personas, aunque a la vez tengo mucho carácter y a veces me traicionan las formas o las apariencias. No me gusta la hipocresía ni los dobles raseros que tan habituales son en la sociedad actual. Y tampoco me gusta resignarme a lo que la sociedad dicta que ha de ser la norma: cada uno tendrá su normalidad, sus cosas que hacer y su momento para hacerlas, y han de salir de dentro, sintiendo que es lo que deben y quieren hacer.    


Háblanos de tu faceta como escritora: estilo, influencias…
No sé qué puede haber sido una influencia para mí, ya que he leído vorazmente desde pequeña todo tipo de libro (ahora por desgracia no tanto como quisiera),  desde novela romántica a thriller, novela fantástica, ensayo, comedia, novela gráfica, poemarios incluso… Si por influencia podemos considerar autores que nos gustan, y que intentamos emular en su manera de expresarse, hilar las ideas o mensajes que transmiten, tendría que citar a Albert Espinosa, Hendrik Groen o Álvaro Arbina. Seguro que me dejo más en el tintero.
Si nos fijamos en libros que me han gustado mucho o que tenían una lectura para deleitarse y degustar, tendría que citar, por ejemplo, a Momo, Slumdog Millionaire, La familia de Pascual Duarte, Homegoing, Tarzán, Harry Potter, And thereby hangs a tale y un largo etc. 
En cuanto a estilo, me siento cómoda escribiendo y describiendo mucho, tiendo a utilizar mucho vocabulario. Me gusta tener una idea y reflexionar cómo transmitirla fielmente, con las palabras más adecuadas. Intento, asimismo, ser clara y no enrollarme demasiado en una frase, fraccionando las ideas para que sea más ágil la lectura. Puedo reescribir o darle vueltas a si poner una u otra palabra muchas veces, a cómo escribir una frase y cómo ordenar los párrafos, y me encanta crear en el proceso pequeños juegos de letras o ambigüedades.Quizá por eso, me quedo más cómoda en relatos cortos, ya que he intentado escribir cosas más largas, pero enseguida pierdo el hilo y me parece que la historia queda enrevesada y no sé muy bien por dónde tirar.     

«Parias» de Silvia Vidarte.

¿De dónde surge «Parias»?
Lo siento, tengo que poner un poco en antecedentes para esta pregunta: llevo escribiendo relatos de manera constante desde hace 10 años, como manera de dar vía libre a lo que surgía dentro de mí, a veces como válvula de escape para mis problemas, frustraciones y reveses vitales; a veces como manera de desarrollar la creatividad y pasar el rato; a veces para reflexionar o plasmar un punto de vista determinado sobre algo. «Parias» es una selección de los relatos escritos desde 2015 hasta 2022 y el sueño cumplido de lanzarme a mandarlo a una editorial y que se encuentren protegidos entre portada y contraportada. 


-¿Qué encontrará el lector en en tu obra?
Como ya se ha mencionado con anterioridad, son relatos cortos y me encontrará a mí, mis impresiones, sentimientos, opiniones, imaginación y experiencias.
Tal y como desarrollo en la presentación digital de la obra, organizada por la editorial (https://youtu.be/MUqKcW7PP_g), este libro es la contraposición entre lo que es y lo que quiero que sea, ampliado a todo (a mi persona, la sociedad, los valores, el mundo, etc.). Por eso, muchos de mis relatos tienen parte biográfica, y ahí hay un juego de despiste, de intentar adivinar qué es ficción, qué es real y cuánto hay de cierto en cada afirmación. También hay mucho de reflexión, de la manera en que veo el mundo y de lo que opino sobre muchas cosas. Aparte de mostrarme, sueño con que la lectura del libro haga reflexionar sobre lo que somos y sobre lo que queremos, sobre cuánto hemos elegido y sobre cuánto nos han dado impuesto y hemos aceptado como parte de nosotros.


-¿Sientes predilección por alguno de los relatos? ¿Hay alguno especial para ti?
Es imposible no querer todos los relatos que has escrito, al final son tu creación, se han formado con esfuerzo y dedicación, cada uno en su estilo y con su inspiración. Incluso los que al final descartas. Pero también es imposible quererlos por igual, siempre hay alguno del que estás más orgullosa o que plasma mejor una parte de ti, o que fue mayor reto y una delicia escribir.
Por citar algunos: «Utopía en mente» (porque es como me gustaría que fuera la sociedad y es como intento ser), «Dados» (porque es mi manera de explicar cómo funciona la personalidad), «Dejando huella» (porque es una bonita metáfora, al menos para mí, de nuestro paso por la vida), «El patrón del barrio» (porque en ese relato hay mucho sentimiento y fue una catarsis escribirlo, dedicado a personas reales, aunque no realmente enviado), «Me gusta este olor» y «Mein Kampf: seguir soñando» (porque son dos relatos en los que se reclama un parón en nuestra inercia y aprender de los más pequeños, reclamando las cosas sencillas y obligándonos a reordenar las prioridades), «mucho granuja suelto» (porque novela un recuerdo familiar muy dulce y pone a interaccionar dos generaciones distintas, pero no tan lejanas). 

La autora, Silvia Vidarte.


-¿Te sientes más cómoda escribiendo en formatos breves? ¿Consideras que es más fácil o más complejo que escribir un texto de mayor extensión como una novela?
La verdad es que sí, que estoy más cómoda. Las veces que he intentado hacer algo más largo, no lo he conseguido y he abandonado mucho antes de tener 20 páginas. Quizá sea debido a que en la época en la que estoy inmersa (estudiando o estudiando y trabajando) no tengo mucho tiempo seguido libre, y por ello no me puedo concentrar en hilar ideas y tramas largas. Con un rato suelto, es muy cómodo plasmar y desarrollar una idea solo.También es cierto, que este libro es la suma de muchos momentos, ideas, opiniones y sentimientos, por lo que el relato corto es la extensión perfecta: permite desarrollar un elemento sin divagar y sin necesidad de fusionarlo en una trama más larga, creando un mini mundo expresamente para él.  
No considero que sea más fácil o más difícil escribir relatos cortos frente a novelas, creo que es respetar cuánto da una idea de sí. Creo que  fue Walt Disney (y tampoco sé si lo dijo así), el que afirmó que cada historia, o película en su caso, tenía un tiempo máximo para ser contada; acortarlo sería dejarla coja y explayarse más sería poner relleno. Yo opino lo mismo. El determinante de la extensión de una pieza, es la trama que se ha imaginado, o la idea encontrada; que sea una que permita ser desarrollada tanto como para hacer una novela, o aceptar que se queda en relato o relato corto. De la misma manera, cada formato exige cosas distintas a la hora de poder ser desarrollado: en el relato corto se exige crear un mundo, desarrollar la historia y darle un final en unas líneas; mientras que la novela no tiene ese limitante de espacio, pero a cambio exige más hechos y acciones y que estén bien hilados y contados, que no haya incongruencias y que el estilo no resulte pesado de leer. Quiero pensar que cada persona tendrá más habilidad para un tipo u otro o que dependerá de en qué momento vital esté, de su creatividad y del tiempo a su disposición. Yo estoy intentando juntar ideas para hacer y desarrollar una novela (espero poder conseguirlo). También sigo esperando a la temporada en que me pueda centrar en desarrollar esas ideas. 


¿Cómo ha sido el camino de publicación de la obra, desde su escritura hasta su edición?
De la escritura casi ni me di cuenta, porque ha sido en ratitos a lo largo de años, y luego ha sido juntarlo todo, seleccionar y corregir. En el momento que me animé a enviar el borrador a Donbuk editoriales, ya lo tenía todo transcrito a ordenador y solo necesité hacer una última selección de relatos. Una vez enviado, enseguida me contestaron con su propuesta de edición. Tras firmar el contrato, comenzó la edición en serio: corrección de erratas, maquetación, elección de portada, textos de contraportada, trámites legales… Todo esto se extendió unos meses y a ratos se hizo un poco pesado, sobre todo las ocasiones en las que solo tenía que esperar a que se completara un paso que no dependía de mí. Las últimas semanas recuerdo que ya sentía las ansias de tener el libro impreso en mis manos. 


¿Y qué opinión tienes de publicar con Donbuk Editorial?
Ha sido muy cómodo porque me adelantaron toda la información, las condiciones y plazos antes de hacerme la propuesta (plazos que no eran rígidos cuando me involucraban a mí, yo no tenía fechas límite como tales). Por lo que a lo largo del proceso no hubo sorpresas. Ha habido pequeños disgustos, no voy a mentir, porque los tiempos se me hacían largos o porque en una ocasión, por ejemplo, no leí la letra pequeña correctamente y luego me tocó rectificar en otro momento del proceso. Ha sido cómodo también porque tras cada caso completado, pedían mi aprobación antes de pasar al siguiente (tras la maquetación inicial, la creación de la portada y contraportada…). Me ha gustado mucho también las cosas que han hecho a modo de publicidad por distintos medios y las facilidades que dan para adquirir el libro. Son cosas que yo ni me había planteado, pero que agradezco y aprecio. Con todo, esta aventura aún no ha acabado, aún faltan unos meses para hacer un balance global de la recepción del libro (aunque a nivel local, en mi entorno, ha tenido muy buena recepción, mejor de la que me atrevía a soñar).

 -Por último, háblanos de tus planes de futuro en el terreno literario, ¿qué podemos esperar de la Silvia Vidarte escritora?
Ya lo he comentado en alguna de las preguntas anteriores, pero planeo seguir escribiendo. Esto ya es una faceta más de mi vida, indisociable de mí, que me llena y me vacía a la vez, por contradictorio que suene. Me llena de placer, de imaginación, de autoconocimiento y me salva de horas de aburrimiento. Me vacía de todo lo que me lastra, de todo lo que sale de dentro, de lo que me preocupa, me pesa y me agobia. No me voy a encorsetar en un formato en particular. Seguiré escribiendo en la extensión que necesite cada idea, conforme surja (así que seguiré yendo a los sitios con un cuaderno y un boli). Sí que es cierto, que tengo la ilusión, y creo que el germen también, de una novela larga. Espero poder desarrollarla, embarcarme en el reto que supone escribir en un formato que me cuesta y poder darlo a conocer en un futuro.

«Parias» está disponible en formato papel y eBook, en librerías online, físicas y en la web de la editorial.