Entrevista a Yolanda Garrido Casanovas, autora de «Sucedió en Nueva York»
Un romance con dosis de intriga y erotismo, así se presenta «Sucedió en Nueva York», la nueva novela de Yolanda Garrido Casanovas. Hemos charlado con su autora sobre la obra, su ambientación y la forma de escribir tan personal que tiene. Os dejamos la entrevista para que conozcáis mejor que «Sucedió Nuevo York»:
-Antes de nada, háblanos un poco de ti. ¿Quién es Yolanda Garrido?
Pues Yolanda Garrido Casanovas es alguien a quien he aprendido a querer jaja. Desde muy jovencita fui curiosa y aventurera. Estudié letras puras con latín y griego, me fui acercando a la filología pero terminé haciendo el grado de Turismo, porque me permitiría viajar. Nací bilingüe (castellano y catalán), de ahí pasé al fránces, luego al inglés, alemán… como ves, todo lo que me permitiría viajar y conocer mundo, ya que el mío se me estaba haciendo demasiado pequeño. Así, el 3 de abril de 1993 tomé el avión que cambiaría mi vida, el que me llevó de Barcelona a Lanzarote. Desde ese momento hasta hoy no he dejado de explorar, tanto mi realidad física, como todo aquello que mereciera mi atención. Así, Yolanda, a día de hoy es una viajera muy viajada, una compañera de vida y viaje inestimable, luchadora y cabezota, muy vital y positiva.
-¿Qué podrá encontrar el lector en «Sucedió en Nueva York?
Pues, si juzgamos la portada y el resumen, cualquiera pensaría que nocturnidad, alevosía y lujuria. Eso sería hacer una lectura demasiado ligera y falaz. Los personajes principales son dos, Uma y Robert, que viven una historia más que reseñable, pero tras lo evidente, hay bifurcaciones y caminos internos y propios de cada uno, que nutren la historia, lo que te llevas sin saber que estaba ahí. Me gustan las dobles vías, los respiraderos, esos minutos que toman los personajes para reflexionar. El lector asiste al proceso sin darse cuenta, y eso me encanta. Dicho lo cual, en «Sucedió en Nueva York» encontrarán aventura, pasión, complicidad, misterio, dobles verdades, mentiras encubiertas, historia y hasta risas, el ingrediente final es distinto para cada lector.
-¿Por qué elegiste la Gran Manzana, en una época muy concreta, para ambientar tu historia?
Pues la época es vital, a mi entender, y hemos pasado por una pandemia que lo demuestra, cuando hay carencia se aviva el ingenio. Los años treinta, durante y tras la ley seca, había soluciones de lo más ingeniosas para burlar prohibiciones, para conseguir imposibles, tiempo en el que había clubes clandestinos y el jazz estaba por doquier. Es una época para mí, muy potente a nivel creativo, y Nueva York , con clubes como el Cotton Club, y artistas de la altura de Duke Ellington (referencias de la novela), era el epítome de lo que quería mostrar. La Gran Manzana es todo un icono, un símbolo, como lo es también el poder de la música jazz, o la imagen que se nos forma de la época al mencionar la ley seca, estaba clarísimo en mi cabeza. Todos estos elementos eran necesarios para acompañar a la historia de mis personajes, no podía imaginarlo de otro modo.
-¿Tienes algún personaje predilecto de tu obra?
Pues sí y no, precisamente no son los protagonistas sino dos personajes «secundarios», sin los que no se desarrollaría todo como finalmente sucede. Una es la Sra Wistler, gracias a la que Uma empieza a descubrir muchas cosas de su vida y de sí misma; la otra es Marcia, una loquita con la que se encuentra y le produce el shock más grande al sugerir que «su» Robert no era ni suyo ni se llamaba así, ese momento para mí, crucial en la historia.
-Volviendo a la ambientación neoyorquina, esta está muy conseguida. ¿Seguiste algún método de documentación, la propia experiencia…?
Gracias por el cumplido, como decía antes, tanto el lugar como la época, me resultaban de lo más evocador, y siempre fue así. Cuando yo estudiaba el bachillerato, mi banda sonora era casi siempre el jazz, de esa época y posteriores. Cada vez que descubría un saxofonista o una banda nueva, estudiaba todo lo que tuviera que ver con ellos, leía todo lo que podía sobre esa época, veía muchísimo cine etc. Lo irónico es que, sabía muchísimo de la época, del lugar, pero nunca había viajado a Nueva York y pensé que era algo a cumplir, compré billetes y preparé todo para dejar las tareitas hechas antes de publicar jajajjja, lo que no me esperaba era una pandemia mundial que canceló el vuelo, mis planes y me dejó sin pisar la 81 con Central Park de verdad.
-Hablemos de tus influencias literarias, ¿qué suele leer Yolanda Garrido?
Pues debería remontarme bastante atrás en el tiempo. Mi padre trabajaba en una editorial (Toray) y conducía el camión de transporte, llevaba los pedidos a las librerías. En aquella época, los pedidos se servían envueltos en papel marrón, cerrados con cuerda , cada uno con 10 o 12 libros aproximadamente. Él entregaba y recogía sobrantes y eso, pues muchas veces le regalaban esos «atados» de libros para sus niños (yo y mis hermanos), era como el día de Reyes porque no sabíamos qué habría dentro, de aquella época me traía «Esther y sus historias», «Los cinco» y lecturas similares, de ahí hasta tratados médicos jajaja. En casa había libros por todos lados y me gustaba leerlo todo. En seguida vi que la novela histórica me gustaba mucho, la fantasía y la erótica (coleccionaba todas las publicaciones de la Sonrisa Vertical).
Así pues, pasaba de Pérez Reverte a Umberto Eco, a Kim Monzó, Tom Sharpe etc. Soy muy ecléctica en cuanto a mis gustos aunque si tuviera que elegir una sola novela sería «Los pilares de la Tierra» de Ken Follet, por el impacto que me produjo al leerla.
-¿Cómo ha sido la experiencia de publicar tu novela?
Pues la verdad, espectacular. Ya me habían publicado antes, en libros colectivos y casi siempre bajo pseudónimo, esta es la primera vez que publicaba una novela en solitario y con mi nombre y apellidos. Me ha llevado a sentir cosas muy bonitas, fuera aparte de los nervios que se presuponen. Al recibir los libros en los que estaba mi foto, mi nombre, fue como si me dieran un calambrazo, no salía del asombro, eso duró unos minutos, después llegó la sonrisa y aún no se me ha borrado.
-¿Y qué opinión tienes de editar con Donbuk Editorial?
Pues ha sido lo más bonito de todo. Yo pretendía, en mi ignorancia, autoeditar yo misma los textos, diseñar mi portadita etc, vamos yo para mí y como pueda, resultó un desastre sideral y al rendirme, recordé que años antes había contactado con Donbuk, ofreciéndome opciones de publicar la historia. Así que contacté con ell@s y desde entonces, todo ha sido fácil, qué digo, facilísimo. Me he sentido atendida en todo momento, me han explicado las cosas paso a paso, se han adelantado para que yo no tropezara, me he sentido mimada, la verdad. Sin duda, otro de los valores añadidos de mi novela, aunque el premio ha sido para mi jeje, trabajar con Donbuk ha sido mi regalo.
– Por último, ¿qué planes de futuro (literarios) tiene Yolanda Garrido?
Pues me alegra que me hagas esa pregunta, como se suele decir. Yolanda Garrido tiene su alter ego, que es Amazona (mi pseudónimo), ésta última lleva desde hace tiempo su diario y escribe cosas al margen de mí misma, si se puede explicar así. Amazona es una mujer poderosa, curiosa y sexualmente liberada, que anota sus aventuras en ese diario que escribe… quién sabe si algún día verá la luz.
«Sucedió en Nueva York» de Yolanda Garrido, ya está disponible para su compra en la web de la editorial y librerías online y físicas.
